Capítulo: 3. Fundamentos Científicos
Abiogénesis y evolución biológica
El Dosismo Universal interpreta el surgimiento de la vida y su diversificación como manifestaciones supremas de la generatividad cósmica. Este apartado explora cómo procesos químicos y biológicos, guiados por leyes naturales, revelan que la vida no es un milagro, sino un fenómeno emergente inscrito en la lógica del universo.
A. Abiogénesis: La vida como alquimia cósmica
La abiógenesis, el proceso por el cual la vida surge de moléculas inertes, es un ejemplo de la generatividad cósmica. El experimento de Miller-Urey (1953) simuló las condiciones de la Tierra primitiva y produjo aminoácidos, los ladrillos de la vida. Esta experimentación demuestra que la vida es una consecuencia natural de la química planetaria, no un acto sobrenatural.
Hipótesis del «Mundo de ARN»: Propone que el ARN, capaz de almacenar información y catalizar reacciones, fue el primer sistema autorreplicante. Las ecuaciones de reacción-difusión, propuestas por Alan Turing en 1952, predicen patrones como las manchas de un leopardo o las espirales de un cactus, emergiendo de la danza entre caos y orden.
∂t/∂u=Du∇2u+f(u,v) | ∂t/∂v=Dv∇2v+g(u,v) |
Aquí, u y v son concentraciones químicas, D sus tasas de difusión, y f,g sus interacciones. Estas ecuaciones predicen patrones como las manchas de un leopardo o las espirales de un cactus, surgidos de la danza entre caos y orden.
Conexión dosista: Así como estas ecuaciones tejen rayas en la piel de un pez, el universo despliega galaxias y neuronas mediante reglas matemáticas. Cada patrón es un verso en el poema cósmico, escrito no por dioses, sino por la autogeneración de lo divino.
Ventajas termodinámicas: Las células aprovechan gradientes de energía para mantener su orden interno, siguiendo la segunda ley de la termodinámica. La vida emerge donde las leyes del universo lo permiten, como un fenómeno natural de autoorganización.
Tabla: Etapas clave de la abiogénesis
Etapa | Proceso | Relevancia dosista |
Síntesis prebiótica | Formación de moléculas orgánicas | Demuestra que la vida surge de lo inerte |
Protocélulas | Vesículas lipídicas con metabolismo | Primeros «latidos» de la autoorganización |
ARN autorreplicante | Sistemas genéticos primitivos | La información como semilla divina |
B. Evolución biológica: El universo explorando posibilidades
La evolución biológica, descrita por la selección natural, es un proceso que no requiere un diseñador inteligente. La variación genética y la selección ambiental conducen a la adaptación y la diversificación de especies. Esta visión se alinea con el Dosismo, que ve la evolución como un proceso de creatividad cósmica.
Mecanismo clave:
- Variación genética + selección ambiental → adaptación.
Dosismo y teleología: El universo no tiene un propósito preestablecido, pero la evolución muestra una tendencia hacia la complejidad en entornos estables. Esta tendencia no es un plan divino, sino un resultado de la generatividad natural.
Pruebas de la evolución:
- Registro fósil: Muestra transiciones graduales (por ejemplo, de reptiles a aves).
- ADN comparado: Los humanos comparten aproximadamente el 98% de su genoma con los chimpancés.
- Órganos vestigiales: Las ballenas conservan huesos pélvicos de ancestros terrestres.
C. La vida como fenómeno universal
La astrobiología y el estudio de extremófilos sugieren que la vida podría ser común en el cosmos. Extremófilos son organismos que viven en condiciones letales, como bacterias en fuentes hidrotermales o hielo antártico. La existencia de exoplanetas en la zona habitable de sus estrellas (por ejemplo, Kepler-452b) aumenta la posibilidad de que la vida sea un fenómeno universal.
La ecuación de Drake, adaptada al Dosismo, explora la vida como expresión inevitable de la generatividad cósmica:
N=R∗⋅fp⋅ne⋅fl⋅fi⋅fc⋅L⋅D
Aquí, D (factor dosista) simboliza la capacidad de la vida para alcanzar autoconciencia cósmica: no sólo existir, sino reflexionar sobre su lugar en el universo. Esta ecuación no busca respuestas numéricas, sino rescatar la pregunta subyacente: ¿Somos testigos casuales o narradores conscientes de esta historia universal?
D. Implicaciones filosóficas
¿Es la vida un «accidente»?
- Visión materialista: Sí, resultado de procesos aleatorios.
- Visión dosista: No, es un imperativo termodinámico en sistemas complejos. La vida emerge donde las leyes del universo lo permiten.
El papel de la humanidad
- Hipótesis del «Cerebro Cósmico»: Los seres conscientes somos los medios del universo para autocomprenderse.
- Ejemplo: Al estudiar el código genético, el universo descubre su propia «firma química».
E. Críticas y respuestas
«La complejidad de la vida es demasiado improbable»
- Réplica dosista: En un universo infinito (o multiverso), lo improbable se vuelve inevitable. Además, la vida en la Tierra tardó solo ~500 millones de años en surgir tras enfriarse el planeta.
«¿Y el diseño inteligente?»
- Réplica: El «diseño» es una ilusión antropocéntrica. La selección natural y la autoorganización explican la complejidad sin necesidad de un diseñador.
«Esto niega la singularidad humana»
- Réplica: No la niega, la contextualiza. Somos una expresión única, pero no única en el sentido cósmico.
F. Caso de estudio: El ojo humano
La evolución del ojo humano, desde manchas sensibles a la luz en planarias hasta lentes complejas en vertebrados, es un ejemplo de cómo el universo «experimenta» con formas de ser. Cada etapa fue un «experimento» cósmico, refinado durante 500 millones de años. Simbolismo dosista: «El ojo no fue creado para ver, pero al ver, revela que el universo puede mirarse a sí mismo».
La abiógenesis y la evolución no son relatos de caos, sino de creatividad cósmica estructurada. Cada organismo, desde una bacteria hasta una ballena, es un verso en el poema que el universo escribe para celebrar su propia existencia. En el Dosismo, la vida no es un accidente en un cosmos indiferente: es el cosmos volviéndose consciente, preguntándose quién es, y buscando respuestas en el espejo de sí mismo.